OlemiPepa nació gracias a una perrita que llegó a mi vida con tan solo 20 días. Una cachorrita que ya apuntaba maneras, PEPA. Compartimos viajes, conciertos, tardes de vermú y mercadillos. Siempre juntas, exprimiendo todas las experiencias que la vida nos ofrecía.
Un día, y después de haber pasado mi infancia entre telas, máquinas de coser y ovillos de lana, decidí embarcarme en el mundo de la artesanía. Primero con bolsos, monederos y otros accesorios en telas, y más tarde con pendientes y collares de arcilla. El proyecto no podía tener otro nombre, se tenía que llamar OlemiPepa.
Después de varios parones a lo largo de estos años en los que OlemiPepa era solo un hobby, tomé la decisión de hacer de OlemiPepa un proyecto serio al que dedicarme de forma profesional. Un nuevo camino con OlemiPepa.
Tristemente Pepa no podrá acompañarme. Ya era muy mayor, 16 años, ecesitaba descansar. La despedida fue muy dura, pero tenía que emprender su último viaje y el recuerdo de Pepa me dió aún más fuerza para continuar con esta nueva andadura.
Fueron meses de quebraderos de cabeza, de decisiones, incertidumbres, subidas y bajadas. Pero como todo lo que nos hace ilusión en la vida, hay que arriesgarse y en ello estamos, trabajando todos los días para ofrecerte prendas y complementos originales, cómodos y con estilo propio.